México: “luz de la calle y oscuridad en
la casa” en Derechos Sexuales y Reproductivos.
El
primer año del sexenio ha sido de contrastes en el avance de los derechos de las mujeres, ya que mientras
México firmó el consenso de Montevideo, que llama a la región latinoamericana y
del Caribe a reformar las leyes sobre el derecho a decidir sobre la maternidad,
también se realizaron varias acciones jurídicas para penalizar más el aborto.
“Es el estilo simulador del PRI (Partido
Revolucionario Institucional) que regresó al poder, tras 12 años de panismo,
señalan activistas por los derechos humanos, quienes desde el primero de
diciembre de 2012 han advertido que el retorno del partido que gobernó durante
7 décadas el país implicará un retroceso para los derechos sexuales y
reproductivos (DSyR).
Sin embargo, dice Marta lamas,
antropóloga y fundadora del Grupo de Información en Reproducción Elegida
(GIRE), es muy pronto para conocer la postura que tomará el actual gobierno
ante la despenalización del aborto y el acceso libre a estos derechos, pues ha
sido un año donde las reformas constitucionales
“no han permitido que exista un debate sobre sexualidad y reproducción”.
Y abunda, las discusiones sobre las
reformas en telecomunicaciones, educación, política y energía, mantienen
“cooptadas” las discusiones y las coberturas mediáticas sobre otros temas de
importancia, como el pleno acceso de las mujeres a su salud sexual y
reproductiva.
Sin embargo, la memoria histórica
advierte que la historia de los DSyR con el priismo “no ha sido muy buena” y
que la despenalización del aborto hasta las 12 semanas de gestación conquistada
en el Distrito Federal fue resultado de una iniciativa presentada por el
Partido de la Revolución Democrática (PRD), que logró conseguir el apoyo de la
fracción de PRI.
En contraste, tan sólo durante 2013, la despenalización
enfrentó acciones legales de priistas en
los estados de Michoacán, Aguascalientes y Tlaxcala para modificar la ley local e impedir la interrupción del embarazo,
bajo el argumento de la protección a la vida “desde el momento de la
concepción”.
En Michoacán, fue el diputado Antonio
Sosa quien presentó iniciativa “por la vida”, mientras que en Aguascalientes lo
hizo José Luis Alférez, ambas con la mira de penalizar la interrupción del
embarazo.
En enero pasado, diputados locales de Tlaxcala
aprobaron la iniciativa presentada por el priista Mariano González Zarur, con
lo que endurecieron las penas para el delito de aborto y eliminaron algunas de
las causales para acceder a él.
Además, señala Martha Lamas, este año se
presentaron o anunciaron iniciativas gubernamentales a favor del aborto en
Tabasco, Guerrero y Morelos, estados perredistas, que para aprobar las
iniciativas tendrán que buscar el apoyo de las otras fracciones parlamentarias
y “podremos vislumbrar cual será la postura del actual gobierno en estos temas”.
Pero
“no es raro” que México haya signado el Consenso de Montevideo, que
garantiza acceso a la salud sexual y reproductiva, dice Lamas pues es un Estado
“acostumbrado a la simulación internacional”.
De tener efectos positivos para las
mexicanas, estos se verán a largo plazo, cuando también se retomen los acuerdos
asumidos en la próxima reunión global de la ONU en donde se replantearan los
Objetivos de Desarrollo del Milenio, y en donde la atención mediática y de las
discusiones internacionales “estará centrada en gran parte sobre el tema del
aborto”, dijo
Por eso, concluyó, hay que aprovechar la
coyuntura y obligar al Estado a plantear una reformar sanitaria y de salud, en
donde el acceso legal a la interrupción del embarazo se vea a la vez como un
servicio y un derecho. “Yo esperaría que un gobierno que presume que es muy
moderno, se ponga las pilas y avance sobre la despenalización del aborto”,
sentenció Lamas.